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Seguridad por encima de lo que sea, Shoot / Get Treasure / Repeat - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

Una generación de jóvenes de nuestro país no conoce el significado de la guerra, ni de la vergüenza de que un gobierno involucre a l@s ciudadan@s en una masacre que destruya uno o varios países, por el mero hecho de buscar beneficios. Toda una generación de jóvenes de nuestro entorno tiene la suerte de desconocer esa experiencia, y la impotencia de salir millones a la calle para decir ¡No a la guerra!, y ser ignorad@s bajo el paternalismo de un gobierno absoluto que se dice en posesión del derecho de matar y destruir. Esa misma generación, no sabe las causas de la muerte allí, de la muerte aquí, de los asesinatos de cientos de personas, completamente ajenas a la violencia de los gobiernos, porque esas causas son las mismas que las de las guerras que creamos: la ignorancia, la prepotencia, la ambición y el despotismo, todo ello disfrazado de “créanme”, “es necesario”, “buscamos la paz y la libertad” o “representamos a la mayoría”.

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Seguridad por encima de lo que sea, Shoot / Get Treasure / Repeat

Un desarrollo escénico dentro y fuera de los límites con NUDUS Teatro

Shoot / Get Treasure / Repeat
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Shoot / Get Treasure / Repeat

Alejandro Pau en Crimen y castigo durante el Frinje Madrid 2015. Foto: Julio Castro.

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Nacho Sánchez y Viveka Rytzner en la pieza Amor (pero eso no lo voy a hacer) durante el Frinje Madrid 2015. Foto: Julio Castro.

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Julio Castro – La República Cultural

Una generación de jóvenes de nuestro país no conoce el significado de la guerra, ni de la vergüenza de que un gobierno involucre a l@s ciudadan@s en una masacre que destruya uno o varios países, por el mero hecho de buscar beneficios.

Toda una generación de jóvenes de nuestro entorno tiene la suerte de desconocer esa experiencia, y la impotencia de salir millones a la calle para decir ¡No a la guerra!, y ser ignorad@s bajo el paternalismo de un gobierno absoluto que se dice en posesión del derecho de matar y destruir.

Esa misma generación, no sabe las causas de la muerte allí, de la muerte aquí, de los asesinatos de cientos de personas, completamente ajenas a la violencia de los gobiernos, porque esas causas son las mismas que las de las guerras que creamos: la ignorancia, la prepotencia, la ambición y el despotismo, todo ello disfrazado de “créanme”, “es necesario”, “buscamos la paz y la libertad” o “representamos a la mayoría”.

Ahora llega el tiempo de preguntar, y lo que para otr@s es ayer, y lo llevamos impreso en la piel, para esta generación no ha existido. Así que sólo conocen sus consecuencias.

A partir de la obra de Mark Ravenhill, que fuera presentada en el Fringe de Edimburgo el año 2007, Carlos Tuñón, con la compañía NUDUS Teatro, recrea un recorrido en el Frinje Madrid de este año 2015, con la intención de mostrar al público unos hechos que, si bien alejados de la evidencia, son lo suficientemente latentes como para que el público observe, comprenda, analice el reflejo de una libertad postrada al poder y al miedo, y pueda concluir y… en su caso, decidir.

La nueva generación ha comenzado a preguntarse, a leer y demandar información sobre la herencia recibida, y este es el resultado.

El trabajo original, compuesto por 17 partes, piezas, obras más o menos breves, compusieron un trayecto en el original del autor, que ahora transforma y da sentido NUDUS, para traerlo a nuestras latitudes en un formato casi imposible de abarcar construido en 15 momentos, pero que tampoco creo que busque ese sentido, sino que trata de hacer accesible mediante porciones de esos diálogos y textos corales del autor, el sentido que genere interés por preguntarse primero, por preguntar e investigar después, a quienes puedan asistir a cualquiera de sus partes o a una secuencia de ellos.

En cierto modo, la idea y la construcción recuerdan a la Rayuela de Cortázar (creo que decir esto es una obviedad), con la diferencia de que en la adaptación de Tuñón para el texto de Ravenhill, se sugieren recorridos ordenados, pero una pieza única puede tener sentido en sí misma (aunque se quede muy corta), en tanto que en el texto del genial autor internacional establece recorridos completos o no de su libro, pero en trayectos cerrados.

Aunque no puedo ver más que unas cuantas piezas de las que se han montado, hago el recorrido de una jornada, que concluye en un determinado punto, desde donde se podría continuar con otras, volver a comenzar desde un segundo núcleo, o bien finalizar. Es cierto que hay un punto común inicial que sólo se muestra el primer día, desde el que parten los personajes: Mujeres de Troya. A partir de ahí viene la dicotomía y la necesidad de elegir en algunos casos, de posponer u ordenar en otros. Son cuatro jornadas de recorridos, en los que unos personajes que se elaboran a partir de ciertas realidades de l@s actores y actrices, se transforman en un mundo que parece irreal, pero no lo es.

La seguridad y los mundos pseudorreales

Los atentados de 2001 en Estados Unidos conmocionaron realmente a la sociedad en mayor o menor medida. Lo que ocurre es que a partir de ese momento, la pérdida de libertades y de deterioro de las democracias han sido factores evidentes en esta década y media, hasta el punto de exigir que los gobiernos elijan la vida de sus ciudadan@s, aunque la vida resultante sea una paranoia de lo que esperábamos.

El elenco de jóvenes actores y actrices llega como máximo a los 28 años, varios ni eso, lo que les sitúa en la adolescencia temprana o la preadolescencia en 2001, de manera que han nacido sin conocer otras alternativas, más que esta progresiva degeneración política, a la vez que nada saben de la primera Guerra del Golfo, o de las historias de Afganistán u Oriente Próximo. ¿Cómo juzgar, pues, un mundo mejor o peor para vivir?

Mujeres de Troya, el núcleo inicial, llega a incomodar al público, tan sólo porque dice lo que en tantos lugares escuchamos, sólo que acompañado de una realidad existente. Los personajes explican que todos ellos son buena gente, que tienen sus buenos trabajos, comen la comida sana y correcta, conducen buenos coches, viven en unas buenas casas… “A este lado de la valla, todos somos gente buena”, afirman, a coro, individualmente, por activa y por pasiva: ell@s lo saben. “Sabemos que vuestra cultura es diferente”, continúan “pero la toleramos… lo celebramos”. Exponen la realidad de un único punto de mira, una visión de sentido único, que concluye preguntando, exigiendo a quienes estamos del otro lado de su valle “¿Por qué nos bombardeáis? ¡Si somos La gente buena!”. Y ese “La” arrastra todo el peso de una cultura de supremacía que no está dispuesta a cambiar ni a admitir nada.

Sin embargo, aún cabe una presunta negociación: que nos conviertan en demócratas y libres, así de simple. “Libertad y democracia, yo os las ofrezco”, afirman, a cambio de no bombardearles. ¿Incómodo? ¿auténtico? ¿dónde están los límites? ¿dónde he escuchado antes ese discurso? ¿cuántas veces? Y, en realidad, el terrorista puede no estar fuera de las vallas.

Matrimonio sobreprotector con niño

Álex tiene pesadillas. Harry y Olivia, sus progenitores, velan por sus sueños y están pendientes de él todo el día y la noche. Le escuchan dormir y al mínimo desvelo están allí. Pero lo importante es la seguridad y el control, que, justificado en la protección de la familia por parte del padre, permite que todo se reconduzca según su voluntad.

El planteamiento no es nada nuevo, sólo que en esta ocasión el foco de atención no se encuentra en este aspecto, sino en el de un problema global que permite que sea así, de manera que se construye una realidad singular, en la que todo podría valer… o más bien nada, siempre que se mire desde fuera. Pero ¿cuánto de esto modificamos en la vida real? Parece dejarnos pensar este segundo trabajo de la jornada.

Es el argumento de Terror y miseria. El matrimonio no necesita más que una mesita frente a la ventana y dos puertas de entrada o salida. Ah, y una alarma de seguridad con pantallas de vigilancia. El miedo al entorno lo crea él, a partir de algo ajeno a sus vidas: todo lo externo es peligroso y les acosa, pero no se fía tampoco de su propia familia, así que le pregunta a Olivia “¿Álex fue concebido con amor?”, en parte por culparla a ella de los miedos en el sueño. “A veces, cuando hacemos el amor, hay algo de violación”, revela en un momento ante la insistencia. Todo valdrá a partir de entonces para la culpabilidad, para conducirles hasta un punto de elección, en el que se plantearán incluso, si viven donde querían vivir.

La exposición sobre el cambio de perspectiva es muy interesante, y también llega desde puntos en los que no se espera, porque, realmente, de lo que se habla es de una relación familiar y de los miedos infantiles en un matrimonio, aparentemente, sobreprotector.

Más pasos de exigencia… por seguridad

Dirigirnos hacia Guerra y paz, o hacia Amor (pero eso no lo voy a hacer), o Crimen y castigo, las tres piezas siguientes de la primera jornada, es inevitable, pero es un trayecto que recomendaré al público si es posible repetir esta propuesta (debería serlo), o bien a través de los textos del autor, para comprender dónde nos dirigimos, no sólo entre escenarios, sino en la sociedad dentro de la que flotamos.

No voy a profundizar en ellas, porque creo que hay que encontrarse en el interior de la construcción, para llegar a entenderlo. Lo cierto es que los trabajos se conectan, y al tener personajes comunes, hay un intercambio entre las salas, provocando un efecto extraño, ya que lo que ocurre en otro espacio, tiene consecuencias paralelas en el que nos encontramos, y en un momento dado irrumpen los de otra sala, o pasan por delante, para entrelazar la historia, pero también las cuestiones de fondo.

Los personajes toman tiempos y realidades diferentes, incluso suplantan tiempos y personalidades en las que no están. Por ejemplo, el niño habla a veces en presente, otras relatando en pasado lo que sucede. Pero también se intercambian realidades sexuales, como en el caso de La madre, que lleva a cabo uno de los actores.

En un momento dado tomará su protagonismo el “Soldado sin Cabeza”, que simboliza una parte que no queremos conocer, que sabemos que existe, que pagamos con nuestros impuestos, pero que odiamos y que jamás admitiríamos en nuestro entorno próximo en general. Su comportamiento excede cualquier límite, ya sea en la realidad o en los sueños “este país existe gracias a mí”, le espeta al niño en sus sueños “yo soy este país, yo amo a este país”. Pero habrá muchos momentos para encontrarse en el antes o en el después de ese soldado, que, disfrazado de protector en ciertas circunstancias, no tiene ningún problema en el abuso sexual o violento, bajo amenaza o coacción.

La parte curiosa no es tanto la del soldado, o la del padre que se excede, que podemos conocer o ver en su papel, como el de los demás personajes que admiten esa estructura social y sus consecuencias. Siempre, detrás de su valla de seguridad. Eso sí, el público siempre forma parte de “los otros”, los ajenos, convertidos en simples espectadores o en un elemento del paisaje con ojos.

La puesta en escena y el elenco

Se ha escogido para este trabajo a un elenco muy joven, y a la vez muy dispar, en el que la edad y la experiencia diferente pueden dificultar la conexión entre los registros de los personajes, sobre todo con escenas tan diametralmente opuestas. Así que sería conveniente incidir en el trabajo sobre cada uno de los núcleos de las diferentes piezas, para que todos los papeles acaben por nivelarse en los intereses de sus personajes, engranando los encuentros y dando fluidez. A veces falta suciedad al proceso y es fundamental en muchos momentos.

Pese a esta observación personal, también creo que es una de las mayores ideas de este Frinje Madrid 2015, en el que el trabajo se encuentra justo en el lugar en el que se espera de las propuestas para el festival. Es cierto que aquí todo cabe, pero si buscamos algo transgresor o en el límite de la transgresión, habrá que apostar por ideas similares. No sé si alguien inventará la pólvora, o si pueden existir géneros y modos diferentes, pero las maneras de exponerse son importantes, y nacen de la idea primigenia, no de enfrentarte al festival de turno, o a lo que pueda surgir. En este caso, nos podría dar igual la situación en el espacio de Matadero Madrid, en un edificio de vecinos, o en una fábrica de ladrillos: bien trabajada desde la génesis, la idea funciona bien. Como comenté hace unos días, merece la pena encontrar un trabajo "fringe" dentro del Frinje, y creo que este es así: al borde de la frontera dentro y fuera de la frontera.

Es cierto que la mayoría de las piezas pueden verse por separado, sólo que de no verse varias, no se llegaría a comprender la intención del texto, ni el montaje en su conjunto, y eso debería advertirse al público

Más información

Un ciclo épico de teatro político de Mark Ravenhill, que explora las consecuencias de los atentados del 11S, el 11M y el 7J en la sociedad actual: la primera guerra global entre Oriente y Occidente.

NUDUS teatro presenta 13 piezas cortas y ofrece a cada espectador la posibilidad de configurar su propio recorrido eligiendo qué pieza ver y en qué orden, al ocupar diferentes espacios de manera simultánea durante los cuatro días del ciclo.

¿Libertad, Democracia, Verdad?

El ciclo está compuesto por:

Mujeres Enamoradas. Cortometraje / Video-instalación / Gratis / Visionado permanente
Ayer ocurrió un Incidente. Programa de radio / Podcast / Gratis / Visionado permanente

Martes 7 de julio
20h Mujeres de Troya. Sala Max Aub
21h y 22h Terror y Miseria. Sala Madera
21h y 22h Guerra y Paz. Sala Hormigón
23h Crimen y Castigo. Lucernario 1

23h Amor (pero eso no lo voy a hacer). Lucernario 2

Miércoles 8 de julio

19h Intolerancia. Vestíbulo
20h y 21h La Madre. Camerinos Sala Max Aub
22h Paraíso Perdido. Sala Hormigón
23h Crimen y Castigo. Lucernario 1
23h Amor (pero eso no lo voy a hacer). Lucernario 2

Jueves 9 de julio
19h Intolerancia. Vestíbulo
20h, 21h, y 22h Mikado. Callejón Exterior Matadero
21h y 22h Crepúsculo de los Dioses. Aula 1
23h Paraíso Perdido. Sala Hormigón

Viernes 10 de julio
21:30h Nacimiento de una Nación + Coloquio. Sala Hormigón

Fecha: el Viernes 10 de julio de 2015

Horario: a las 21:30h

Lugar: Naves del Matadero (consultar cada espacio) - Ps. de la Chopera, 14 -Legazpi- (Madrid)

Más información:

Se trata de un recorrido por varios espacios, consultar cada acción y cada horario.

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Fecha: el Viernes 10 de julio de 2015

Horario: a las 21:30h

Lugar: Naves del Matadero (consultar cada espacio) - Ps. de la Chopera, 14 -Legazpi- (Madrid)

Más información:

Se trata de un recorrido por varios espacios, consultar cada acción y cada horario.

Fecha: el Jueves 9 de julio de 2015

Horario: a las 19:00h

Lugar: Naves del Matadero (consultar cada espacio) - Ps. de la Chopera, 14 -Legazpi- (Madrid)

Más información:

Se trata de un recorrido por varios espacios, consultar cada acción y cada horario.

Fecha: el Miércoles 8 de julio de 2015

Horario: a las 19:00h

Lugar: Naves del Matadero (consultar cada espacio) - Ps. de la Chopera, 14 -Legazpi- (Madrid)

Más información:

Se trata de un recorrido por varios espacios, consultar cada acción y cada horario.

Fecha: el Martes 7 de julio de 2015

Horario: a las 20:00h

Lugar: Naves del Matadero (consultar cada espacio) - Ps. de la Chopera, 14 -Legazpi- (Madrid)

Más información:

Se trata de un recorrido por varios espacios, consultar cada acción y cada horario.

DATOS RELACIONADOS

Texto: Mark Ravenhill
Traducción: Luis Sorolla, Viveka Rytzner
Dirección: Carlos Tuñón
Interpretación: Irene Domínguez, Carlos Gorbe, Alejandro Pau, Kev de la Rosa, Viveka Rytzner, Nacho Sánchez
Espacio escénico: Antonio Jiménez
Iluminación: Miguel Ruz
Vestuario: Paola de Diego
Audiovisual: Carlos Gorbe
Ayudante dirección: Luis Sorolla
Asistentes dirección: Santiago T. Grech, Daniel Jumillas
Asesoría musical: Paula Iwasaki, Juando Martínez
Montaje audiovisual: Daniel Jumillas, Santiago T. Grech
Realización / implantación audiovisual: Gonzalo Bernal, Javier de Pascual
Diseño gráfico: Vallivana Gallart
Compañía: NUDUS Teatro

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