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Manuel López – La República Cultural
Porque siempre, si indagas, hay algo más allá. Y la Web por la que solemos navegar es apenas una parte, una fracción controlada por los buscadores para darnos una serie de resultados limitados. Pero más un lugar más haya, donde utilizando determinados sistemas (navegadores, buscadores y Wiki) podemos encontrar de todo: desde espacios de libertad de expresión a sitios donde contratar un sicario, comprar drogas ó sitios de prostitución. Es la llamada Internet profunda ó “dark web”, un espacio bastante libre donde asomarse con cuidado.
Por desgracia el documental no nos explica los procedimientos, sino que se centra en la supuesta libertad casi absoluta de esta Red centrándose en el caso del portal Silk Road. Esta Web que nació con el objetivo de la venta por Internet de todo tipo de drogas en cualquier lugar del mundo y mediante un envío postal, acabó siendo la semilla de Dread Pirate Roberts (DPR), administrador de la Web con un discurso pro-libertades que, suponía un problema tan grande como la venta de estupefacientes, y el FBI acabó actuando.
El documental sigue a Andy Greenberg, redactor de la revista Wired Magazine que, queriendo descubrir la “dark web” acabó quedando impresionando por los discursos de DPR donde la libertad personal era definida junto a ideales en contra del “gran hermano” que vigila nuestros movimientos en La Red. Unos mensajes subversivos junto a una campaña para desacreditar la lucha contra las drogas de los países, donde los grandes beneficios son los gobiernos, llevó a la detención de Ross Ulbricht (el supuesto DPR).
El periodista obsesionado con el caso observó de primera mano los procedimientos ilegales usados para atrapar a Ross y la incapacidad de este o de sus abogados de echar abajo una investigación viciada desde el principio. Una caza de brujas que parecía ser lanzada por el gobierno para seguirse aprovechando de la guerra contra las drogas.
Por desgracia para el FBI, la dirección pronto se reactivó y se abrieron numerosos portales similares que nuevos DPR dispuestos a continuar con el legado. Un juicio apenas abordado por el documental donde una vez más se pone de manifiesto la capacidad de condenar a un cabeza de turco cuando algo que no se quiere ver sale a la luz.
Internet es una herramienta de pensamiento único, y la “dark web” podría ser la auténtica libertad. ¿Estamos preparados para ello?
