Eliane Hernández Montejo – La República Cultural
En países como la India, particularmente en las zonas rurales, las mujeres son especialmente vulnerables, ya que, aunque en varios de los artículos de la Constitución india se recoge la no discriminación de género, en la práctica ésta sigue existiendo. Con claros ejemplos como el matrimonio infantil, el pago de una dote, los abortos selectivos en función del sexo o la preferencia de la educación de los niños frente a las niñas.
Por eso uno de los pilares de la labor de la Fundación Vicente Ferrer en la India es la lucha por los derechos de la mujer. Allí, en la sede central de la organización en el país, localizada en Anantapur, en el estado de Andhra Pradesh, la fotógrafa Cristina García Rodero visitó durante un mes y medio los distintos espacios en los que se llevan a cabo sus proyectos de desarrollo integral, tomando las imágenes que ahora forman parte de la exposición Tierra de sueños.
80 fotografías que saben a poco y que han sido seleccionadas teniendo en cuenta la historia que se esconde detrás de cada una de ellas. Retratos que permiten sumergirse en un mundo de brillantes colores y miradas magnéticas, lleno de contrastes y de una alegría que difícilmente podría imaginarse al plantearnos la posibilidad de encontrarnos en su misma situación. Y que, sin embargo, impregnan la mayoría de las imágenes seleccionadas por la fotógrafa para la muestra.
Instantáneas que recogen el trabajo de los distintos sanghams (grupos de autoayuda), claramente identificables por el color de sus saris; las actividades diarias en las escuelas dedicadas a la atención de niños con discapacidad; la atención sanitaria que reciben; la participación en distintos rituales religiosos; la convivencia de diferentes religiones; o el papel cada vez más activo de la mujer, reflejado en la participación en la manifestación del Día de la Mujer en la ciudad de Anantapur y en las actuaciones teatrales posteriores, realizadas como herramienta educativa y de concienciación.
Imágenes tomadas durante el desarrollo del día a día de unas comunidades rurales en las que las redes de mujeres cobran cada vez más importancia a la hora de conocer y trasmitir sus derechos, así como lograr generar recursos económicos destinados a la creación de pequeños negocios que posibiliten su independencia.
Y dado que la educación es una pieza fundamental para mejorar la calidad de vida y eliminar la pobreza, a las tareas que realiza la Fundación Vicente Ferrer en la zona, para mantener y mejorar las tasas de escolarización, se une la labor de concienciación que, con exposiciones como está, llevan a cabo en nuestro país.