Eliane Hernández Montejo – La República Cultural
Las campanadas que marcan las once de la noche acompañan tus pasos mientras te acercas a la Plaza Mayor, pero en lugar de los típicos sonidos de una noche de verano, del ágora llegan melodías que recuerdan a la banda sonora de una película de fantasía. Las luces de las farolas permanecen apagadas, y un extraño humo, acompañado de destellos verdes, emerge por el arco hacía el que te encaminas. Luego, en el interior, una multitud de pequeñas orejas luminosas, de colores amarillos, azules, verdes, naranjas y rosas, alfombran la superficie hasta donde alcanza la vista.
Por extraño que parezca, los raros seres luminiscentes no son otros que los espectadores de la sección de concurso del segundo Festival de Luz y Vanguardias de Salamanca. Sobre la fachada del Ayuntamiento se proyectan un total de nueve obras, más la ganadora del premio del público de la primera edición, y en el primer pase cada una de ellas era premiada con sus correspondientes aplausos, como si de un certamen de cortos se tratase. Si bien el jurado se ha decidido por Prism, de Studio Echelon Mapping.
En esta ocasión la participación del público ha tenido una mayor importancia, y no solo por los complementos luminosos que muchos de ellos lucen, sino porque algunas de las creaciones expuestas en diferentes espacios de la ciudad dependen de la interacción con los espectadores. Así, Conjunto Redundante, proyectado sobre la fachada del Convento de San Esteban, se crea mediante el reconocimiento facial de los visitantes. Y la obra, Π (Pi): Reloaded, de los ganadores de la pasada edición, Slidemedia Lab, es una pieza tridimensional, situada en la Plaza de Colón, en la que las personas presentes pueden dibujar a través del movimiento de sus brazos, con una actuación similar a la de un director de orquesta.
El recorrido expositivo se completa con Monolithe, de Félicie d’Estienne d’Orves, en el patio barroco de la Universidad Pontificia; Narrow, de NONOTAK studio, en la Plaza de Anaya; “Diafragma dodecafónico 8.916.100.448.256, opus 14” para el Festival de Luz y Vanguardias de Salamanca, de José María Cruz Novillo, en la fachada de la Universidad; Presencias, de Juan Gomila; y la sección de jóvenes creadores, con proyecciones de los alumnos de la Universidad de Salamanca y la Universidad Pontificia de Salamanca, que cuentan con la fachada de la Casa de las Conchas como su particular lienzo en blanco.
Un itinerario por el centro monumental de la capital del Tomes con el que aunar tradición y vanguardias, disfrutando de los edificios históricos de la ciudad transformados durante cuatro noches en el espectacular escaparate de las últimas creaciones del ámbito del vídeo mapping.