Menú
laRepúblicaCultural.es - Revista Digital
Inicio
LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital
Síguenos
Hoy es Martes 19 de marzo de 2024
Números:
ISSN 2174 - 4092

Anónimos, de Miguel Sanfeliu - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

¿Por qué ocurre que se editan tantas novelas prescindibles, banales, llenas de aburridos y simplones clichés, y en cambio hay escasez de libros de relatos o cuentos que por lo general gozan de un amplio abanico de imaginación? Estoy segura que al cliente-lector se le puede aleccionar a degustar un más sofisticado mundo literario sin que por ello encuentre bostezante el delirio narrativo. Solo hace falta un poco más de riesgo, un riesgo por otro lado que puede resultar sedoso a las editoriales, pues muchos lectores son los que buscan y rebuscan, entre enfadados y defraudados, revolviendo en tanta cochambre seudoliteraria. Navona es una de esas empresas editoriales con garbo, arriesgada pero segura, con gracejo e ingenio, de la que les volveré a habar en próximos viajes. Otra es Ediciones Traspiés, editorial granadina que no da un solo traspié, y cuya norma es la originalidad, y por supuesto la calidad de los textos, acercándose tanto a la experimentación como al clasicismo. Varias son sus colecciones, entre ellas viene de estrenarse Vagamundos, de exquisita y cómoda encuadernación, para llevar consigo como un perfume, que sobresale porque sus historias vienen ilustradas, ya sea con fotografías, o con dibujos, que alimentan estos libros elegidos. Textos cautivos, dice el cartel de la muestra itinerante que se han montado. No me digan que eso no es marketing con ingenio para despertar, mediante la unión de artes, el apetito dormido por tanto bestseller inmundo.

Anónimos, de Miguel Sanfeliu

Reseña y entrevista con el autor

Anónimos
Ampliar imagen

Anónimos

Portada del libro de Miguel Sanfeliu.

Anónimos
Ampliar imagen
Anónimos

Portada del libro de Miguel Sanfeliu.

DATOS RELACIONADOS

Título: Anónimos
Autor: Miguel Sanfeliu
Ilustrado por Miguel Sanfeliu
Editorial: Ediciones Traspies, colección Vagamundos
Páginas: 62
ISBN:978-84-936774-3-5
Precio: 12 €

Escribir en corto

Blanca Vázquez - La República Cultural

¿Por qué ocurre que se editan tantas novelas prescindibles, banales, llenas de aburridos y simplones clichés, y en cambio hay escasez de libros de relatos o cuentos que por lo general gozan de un amplio abanico de imaginación? Estoy segura que al cliente-lector se le puede aleccionar a degustar un más sofisticado mundo literario sin que por ello encuentre bostezante el delirio narrativo. Solo hace falta un poco más de riesgo, un riesgo por otro lado que puede resultar sedoso a las editoriales, pues muchos lectores son los que buscan y rebuscan, entre enfadados y defraudados, revolviendo en tanta cochambre seudoliteraria. Navona es una de esas empresas editoriales con garbo, arriesgada pero segura, con gracejo e ingenio, de la que les volveré a habar en próximos viajes. Otra es Ediciones Traspiés, editorial granadina que no da un solo traspié, y cuya norma es la originalidad, y por supuesto la calidad de los textos, acercándose tanto a la experimentación como al clasicismo. Varias son sus colecciones, entre ellas viene de estrenarse Vagamundos, de exquisita y cómoda encuadernación, para llevar consigo como un perfume, que sobresale porque sus historias vienen ilustradas, ya sea con fotografías, o con dibujos, que alimentan estos libros elegidos. Textos cautivos, dice el cartel de la muestra itinerante que se han montado. No me digan que eso no es marketing con ingenio para despertar, mediante la unión de artes, el apetito dormido por tanto bestseller inmundo.

Dos de estas preseas han llegado a mis manos, Mapa mudo, de Hilario J. Rodríguez, del que ya he dado cuenta en su momento, y Anónimos, de Miguel Sanfeliu, primerizo en publicación, pero no en el mundo de la escritura, pues como él mismo nos susurra en el prólogo, siempre ha escrito, y desde niño suele andar por ahí con gente imaginaria. Sanfeliu es un vecino que se asoma de vez en cuando desde su ventana y nos encontramos en el patio virtual. Sentí una inmensa curiosidad, por tanto, cuando en el otro mundo, este que llamamos real, topé con la publicación, en la colección Vagamundos, de su Anónimos. Curiosidad y alegría, pues una vez leído, relajadamente y con parsimonia, (puestos a hacerlo se puede leer de una sentada, pero bueno es detenerse en el tiempo), se degusta cada página oblicua como si de un pincho de la cocina más suculenta se tratara.

La verdad es que a medida que crezco en años, me apetece tan poco leer mal, como vivir mal. Decía Oscar Wilde que para criticar un libro no hace falta más de seis minutos de lectura. A veces basta con un par de páginas, para saber que estás ante un LP (libro prescindible). No es el caso de la pequeña recopilación de Sanfeliu. Más bien diría que este valenciano de adopción me ha provocado una AI (amable irritación) pues, de deliciosos, sus cuatro relatos, Sólo, Anónimos, El campeón de Arequipa y Renacer, me han dejado con el corazón pedigüeño de más ración cuentista, hablando en plata, con las ganas. A poco me ha sabido el cuarteto de imaginativos, dinámicos, chocantes relatos de prosa amable y digna, para leer bien, y el que lee bien tiene la sensación de ser el autor del relato narrado. Dotados de cierta ensoñación y vagabundeo, estas piezas de Sanfeliu parecen decir que la vida es una broma infinita, algo que ya dijo en largo D. Foster Wallace. Pero no exageremos, Sanfeliu tiene mucho camino por delante para llegar a la derivación verborrea y perturbadora de Foster Wallace, aunque el camino emprendido sea tremendamente cautivador. Henry James observó que el cuento se sitúa “en el punto exquisito en donde acaba la poesía y empieza la realidad”. Con lo que el camino está tomado en Anónimos, entre la poesía y la novela. Estos relatos cortos nos hacen reducir la velocidad, y consumir con gran provecho las pequeñas sutilezas que el autor nos indica a través de los personajes, que se mueven casi sin fondo de armario. Seres solitarios que son los abanderados en los cuentos. Me pregunto de qué escuela ha escuchado sus voces Sanfeliu: la chejoviana, hemingwayana, borgiana, kafkiana, o una pizca de todas, con especias de su gente imaginaria?. Mejor se lo preguntamos.

  1. Tú, como yo, te mueves en el medio virtual, dime, ¿Qué aporta la Red al mundo literario? La red, en mi opinión, aporta libertad y, sobre todo, un canal por el que difundir iniciativas, obras, autores, que son ninguneados por la crítica oficial, que se mueven en círculos reducidos, gente interesada por la literatura, dispuesta a compartir sus opiniones con generosidad. Por otra parte, Internet ofrece un medio fácil y accesible para difundir lo que uno hace, para darse a conocer, para exponer el propio trabajo e intercambiar opiniones. Me parece un invento fantástico.
  2. ¿Por qué empezar por el relato corto? ¿No me digas que mantienes cierta distancia con la narrativa más larga? No, desde luego. El caso es que yo llevo escribiendo toda mi vida, y puedo decirte que también he escrito novela, aunque no haya publicado ninguna todavía. Pero sí es cierto que siento predilección por el relato, que me parece el género ideal para experimentar y el que más exigente resulta en cuanto a concisión. Me gusta la contundencia del relato. Creo que cuando consigue ser eficaz, el relato no tiene rival a la hora de clavarse en el pecho del lector.
  3. ¿Eres amante de ciencia ficción? Me ha parecido que tus relatos tienen mucho de este género, aunque de manera muy elegantemente sutil. Sí, siempre me gustó la ciencia ficción. No le hago ascos a la literatura de género, aunque me molesta que se utilice el género para menospreciar determinados temas. Yo publiqué algunos relatos de ciencia ficción en revistas como Solaris o Menhir, y también participé en la antología “Visiones 2002”. La única división válida debería ser la que se rige por la calidad. Sólo tiene sentido distinguir entre buenos y malos libros, sin tener en cuenta su temática. Me gusta que digas que la referencia al género te ha parecido sutil porque esa era mi intención, moverme por el filo, evitando poder ser encasillado.
  4. ¿Cómo ves el mundo literario en Valencia? No puedo contestarte a esa pregunta porque debo reconocer que no lo conozco. No he llegado nunca a integrarme en los círculos literarios valencianos. Ahora que acabo de publicar este libro he llegado a la conclusión de que en mi vida he mantenido las cosas como en compartimentos estancos: la vida familiar, la vida laboral y la vida literaria. Hay compañeros que han descubierto ahora que escribo.
  5. Las ilustraciones que has hecho para tus relatos de Anónimos son estupendas. ¿Quizás sea el comienzo de una nueva carrera? Bueno, me alegra que te hayan gustado los dibujos. Lo cierto es que me divertí mucho mientras los hacía. Ilustrar mi propio libro ha sido una experiencia muy grata y estoy muy contento con el resultado. No descarto llevar adelante algún otro proyecto con ilustraciones, de hecho, hace tiempo que me ronda la cabeza la idea de un libro infantil basado en un cuento que escribí en su momento para mi hija, que padecía de terrores nocturnos. Ahora bien, lo que yo siempre quise ser es escritor. Es algo que tuve claro desde muy niño. Aunque me guste el dibujo, no podría abandonar nunca la literatura porque no sabría vivir sin ella.
  6. ¿Cómo ves el nivel cultural e informativo en Internet, puesto que los grandes medios escritos siguen denostándolo, y machacan la idea de que no es de fiar? Creo que en Internet se puede encontrar de todo. Sólo hay que dedicarse a buscar un poco. Habrá sitios infumables, pero también hay muchos que se toman muy en serio lo que hacen y que se están convirtiendo en referencia obligada. Supongo que esto supone una amenaza para los grandes medios escritos, no creo que haya ningún otro fundamento que justifique la crítica indiscriminada.
  7. ¿Cuales son tus influencias literarias, tus autores preferidos de ahora y de siempre? Siempre he sido muy caótico a la hora de escoger mis lecturas. Siempre he saltado de un lado a otro. Me gustan mucho John Fante, Tobias Wolff, Salinger, Auster, Vila-Matas, Millás, Cortázar, Kafka, Camus, Julian Barnes… También narradores de la generación de los cincuenta, como Medardo Fraile, Aldecoa, Fernández Santos… Y escritores como Fredric Brown, Philip K. Dick, John Varley, Lovecraft, Richard Matheson, Chandler, Hammett… Me temo que la lista sería interminable, sobre todo porque mantengo la curiosidad ante lo que va apareciendo.
  8. Los cuentos o relatos cortos son un menú para consumir de una sentada. Flannery O´Connor decía: “Confía en el cuento, no en quién lo cuenta”. ¿Nos hablas en tus relatos de la broma que es la vida…? Bueno, más bien intento hablar sobre lo rara que es la vida. Muchas veces, lo único que podemos hacer es correr en pos de las circunstancias, intentando adaptarnos a lo que ocurre a nuestro alrededor, aunque la mayoría de las cosas no lleguemos a entenderlas nunca.
Alojados en NODO50.org
Licencia de Creative Commons