Julio Castro – La República Cultural
Una joven francesa afincada en Barcelona. Intencionadamente rompedora en estilo, composición, ambiente, Edith Crash canta sola con su guitarra, en un estilo de chica atormentada por lo que vive y conoce, pero que en el fondo no transmite en su música ese estilo, sino, en buena medida, el contrario, ya que no parece limitarse al lamento de lo que le ocurre, sino que en buena parte acaba transformándose en denuncia.
En la forma de cantar y en la voz también se crea un contraste con el mensaje previo de su exposición y de su misma indumentaria, entre lo gótico y lo punk. Canta en francés, aunque habla perfectamente en castellano cuando explica los motivos de sus temas, y acompaña la actuación pateando el suelo para diseñar ritmos alternativos a los de su guitarra y su voz. En septiembre de 2010 pudimos verla en el INVICTRO, dentro de los emergentes del Mercat de Música Viva de Vic: como mínimo se trata de un fenómeno musical curioso e interesante de conocer.
Natural de Perpiñán y establecida en Barcelona, Edith Crash se pasea en solitario por los escenarios únicamente acompañada de su guitarra. Parte del rock desnudo de PJ Harvey y el blues de cabaret de Tom Waits y crea unas canciones que multiplican su intensidad en el directo. Cuando canta, su voz seduce y su guitarra rasga el viento y se clava como un dardo.