Severiano Montero / Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales
En el marco del 80 Aniversario de la proclamación de la IIª República, y del 75 Aniversario de la llegada de las Brigadas Internacionales a España, la Asociación de Descendientes del Exilio español invita al Acto de Conmemoración de la Liberación de Europa, que incluye un Homenaje a los republicanos españoles que ofrecieron su vida luchando por la Libertad en Europa (1939-1945) y a los Brigadistas Internacionales y a los voluntarios rusos que defendieron la IIª República (1936-1939).
Contaremos con la presencia de embajadores y cuerpo diplomático en España; representantes de los Ministerios de Asuntos exteriores, Justicia y Defensa y de la sociedad civil, en especial diversas asociaciones como la nuestra, los Amigos de las Brigadas Internacionales, la Coordinadora de Asociaciones de la Memoria Democrática de Madrid, etc.
Efectivamente, en la madrugada del 7 de mayo de 1945, el general Jodl Jefe del Estado Mayor del Alto Mando de las fuerzas armadas alemanas, firmó en Reims (Francia) el acta de rendición incondicional de las fuerzas alemanas; pero se hizo solo ante los mandos aliados británicos y estadounidenses. Informado el Ejército Rojo de este hecho inusual, exigió al comando supremo de la Wehrmacht que capitulara también ante él, con el fin de evitar que las tropas alemanas pudieran seguir luchando contra las fuerzas soviéticas. El día 8, el general Keitel y los máximos jefes de la Wehrmacht fueron llevados a Berlín para firmar −ante el general Zhukov, jefe de las tropas soviéticas en Alemania− su rendición incondicional a la Unión Soviética.
Finalizaba así una larga lucha iniciada por la clase obrera europea, principal opositora al fascismo en los años 20 y 30. La primera confrontación abierta contra ese fascismo rampante se produjo en España durante la guerra civil, prólogo del combate generalizado abierto en 1939 y terminado con su derrota en mayo de 1945.
Os encomio a apoyar con vuestra presencia este acto de recuerdo a la lucha de todos aquellos valientes, en un tiempo en que un fascismo de nuevo tipo vuelve a sentirse de forma cada vez más amenazante. No vuelva a repetirse la amarga reflexión de Walter Benjamin cuando advirtió que “lo que da más fuerza a la clase trabajadora no es la idea de una posteridad liberada, sino la imagen de nuestros antepasados oprimidos. Nuestra generación ya ha pagado por aprenderlo… es una generación derrotada”.
Podría suceder que la nuestra vuelva a olvidar esa lección: el coste sería una nueva derrota. En nuestras manos está evitarlo.