Menú
laRepúblicaCultural.es - Revista Digital
Inicio
LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital
Síguenos
Hoy es Viernes 29 de marzo de 2024
Números:
ISSN 2174 - 4092

Para Tele k, ¡Mucha mierda! - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

Conocí de Tele k en una mañana de conversación con Elena Aub, hija del intelectual y escritor Max Aub. Elena es de esas mujeres que sus palabras se tejen entre la memoria y el presente, que cuando las desmenuza se visten de futuro. No falta una nota o un apunte de su diálogo, donde siempre se exhibe con ternura. Su labor como presidenta de la Fundación Max Aub, hacen de su tiempo un privilegio de vida para su “joven edad”. Llevaba tiempo buscando materializar un proyecto de programa televisivo, dedicado a promover el cine documental iberoamericano y este (me decía ella), podría ser un buen espacio. El sueño es La cámara lúcida, que hoy es un hecho, una idea consumada. Pero no es mi intención “hablar” del programa que existe por la complicidad de muchos otros, entre tantos los documentalistas. Tele k es el protagonista, es el eje de estas cuartillas que aspiran a acercarle a usted, más allá de la pantalla.

Para Tele k, ¡Mucha mierda!

Entrevista de la serie Otra televisión es posible

Paco Pérez
Ampliar imagen

Paco Pérez

Foto: cortesía de Octavio Fraga

Paco Pérez
Ampliar imagen
Paco Pérez

Foto: cortesía de Octavio Fraga

Octavio Fraga Guerra

Conocí de Tele k en una mañana de conversación con Elena Aub, hija del intelectual y escritor Max Aub. Elena es de esas mujeres que sus palabras se tejen entre la memoria y el presente, que cuando las desmenuza se visten de futuro.

No falta una nota o un apunte de su diálogo, donde siempre se exhibe con ternura. Su labor como presidenta de la Fundación Max Aub, hacen de su tiempo un privilegio de vida para su “joven edad”.

Llevaba tiempo buscando materializar un proyecto de programa televisivo, dedicado a promover el cine documental iberoamericano y este (me decía ella), podría ser un buen espacio.

El sueño es La cámara lúcida, que hoy es un hecho, una idea consumada. Pero no es mi intención “hablar” del programa que existe por la complicidad de muchos otros, entre tantos los documentalistas. Tele k es el protagonista, es el eje de estas cuartillas que aspiran a acercarle a usted, más allá de la pantalla.

En la calle Río Orinoco nº 7 de Madrid, (en el popular barrio de Vallecas) se asienta nuestra casa, que acoge en un espacio de magia una parrilla de programación “diversa y hecha a mano”.

En la entrada casi siempre te recibe Elena, esa multifacética mujer que desde la producción “empuja carretas y carretones”, siempre va de maratón y siempre tiene algo que hacer. En la otra punta Silvia, una mujer de mirada pausada, acento de voz tranquilo envuelta entre papeles y llamadas propias de una gestora que pone al día los asuntos pedestres de la burocracia.

En el interior “pernocta” José Luis, rodeado de cables, muebles, sillas, atrezos y las más variopintas cámaras que huelen a museo antiguo. En una punta de su “habitáculo”, una suma de teles donde se pilla todo, “hasta los andares”. Para abordarlo hay que saber buscar “el momento adecuado” y es que el stress es su estado natural. Siempre tiene mucho que hacer y al final te saca de la manga lo que parecía imposible.

Tele k es una televisora de entornos, este “rompecabezas” lo conforman los más variados personajes ajenos a las etiquetas y el maquillaje rebuscado. Con ganas de hacer televisión se arropan en torno a ella empeñados en concebir cada semana una propuesta diferente, con la expresa voluntad de seguir colaborando distante de toda formula económica que lacere la esencia de sus orígenes.

Diecisiete programas conforman este ingenio audiovisual, que hacen posible que siga existiendo tras 18 años de trabajo construido desde la ética, desde la crítica constructiva, veraz y responsable, con su espacio insigne a la cabeza La tuerka, esa tuerka que cada día, (de lunes a viernes), aborda un tema, una noticia de última hora, un asunto que requiere todas nuestra atención y nos convoca a pensar.

Pero en todo proyecto de voluntades hay una cabeza, un jefe, un organizador de flujos e ideas. Por momentos Paco Pérez parece estar en otra galaxia, en otra dimensión del más allá. Pero lo “puedes encontrar” en su escritorio husmeando en su ordenador “la última noticia”. En la sala de trasmisiones supervisando los planos de cámara, o en el plató preparando detalles de la próxima trasmisión de su tuerka y -para no variar-, se va ajustando la corbata roja. O puede estar en la sala de montaje, ¡joder, se me olvidaba la sala de montaje! Esa sala de montaje que también puede ser espacio para reuniones o el aposento de mensajes para los que vamos cada semana a compartir con los televidentes una manera diferente de hacer televisión.

A fin de cuentas no es tan difícil encontrarlo, y es que nos movemos en poco más de 100 metros cuadrados. Por esta vez pude “atraparlo” para hacer una pausa desde el recuento, un diálogo sobre el presente y futuro de Tele k. Una entrevista para acercarlos a una televisión que se ha empeñado en seguir existiendo a pesar de la crisis.

Al final el dialogo se hizo en el plató, sentados en la mesa de La Tuerka, “bajo la atenta mirada” de las cámaras del plató que exhiben “diferentes estaturas, diferentes constituciones físicas, diferentes edades”, esas cámaras que son testigos de muchas horas de hacer haciendo.

Remontémonos al año 1992, año de la fundación de Tele k. ¿Háblenos de los orígenes y cómo ha evolucionado hasta hoy?

En el año 1992 hicimos un proyecto donde participó mucha gente, muchos colectivos de desarrollo local para la zona del casco antiguo de Vallecas y se reflexionó sobre la importancia de dotar de un soporte de comunicación a ese proyecto de desarrollo, que iban a gestionar de manera colectiva e integral, asociaciones, voluntarios, etc, etc. Una experiencia donde el protagonismo lo tenía la sociedad civil, sobre las propias instituciones y el planteamiento era fundamentalmente acercar a una población con una problemática social bastante profunda, que ya se intuía como una sociedad de la información. Ese es el origen de Tele k.

Empezamos con muy pocos medios, se hizo una suscripción popular para poder dotarnos de los instrumentos mínimos para poder empezar a emitir, y a partir de ahí nace esta aventura.

Luego se puso en marcha la escuela de Tele k, la Escuela Audiovisual de Vallecas, que es un elemento muy importante (y ha sido), dentro de este proyecto y poco a poco hemos ido creciendo, siempre con una línea muy clara, “dar voz a los que no la tienen, de favorecer a las minorías que no encuentran hueco en los grandes medios de comunicación, apoyar a los nuevos creadores, a los movimientos sociales y promover el desarrollo social, cultural, educativo de Vallecas y de otros barrios del sur de Madrid”.

¿Cómo se relaciona una TV comunitaria como Tele k con su entorno más inmediato del barrio obrero de Vallecas?

Tele k en si mismo forma parte de una federación vecinal de este ámbito comunitario como es Vallecas, (me refiero a FEDEKAS). Digamos que una buena parte de las decisiones estratégicas descansan en un colectivo vecinal, (lo que es una federación de asociaciones). Pero luego nuestra relación, nuestra ligazón es muy intensa, (de mutuo apoyo) y también de manera directa con la comunidad en la medida en que una parte importante que hace mover a esta pequeña maquinaria, son colectivos de video y voluntarios del barrio, que hacen aquí sus programas de manera independiente, de manera autónoma, dentro de las coordenadas y los principios inspiradores de Tele k.

Nuestra tele tiene la virtud de compaginar su labor de comunicación con la escuela formadora de futuros trabajadores del audiovisual. ¿Cómo se complementan una con otras?

Es muy importante, nosotros no queremos ser estrictamente una emisora de televisión al uso. Nosotros queremos ser un proyecto más amplio, queremos ser una plataforma de comunicación que tenga presencia en diferentes soportes –no solo en la TDT-, sino también a través de medios que tienen una proyección que transciende lo local como es Tele k.

No es concebible Tele k sin la escuela. Somos un proyecto que abarca la comunicación y cada vez de una manera más global, más integrada, utilizando los nuevos instrumentos como es el internet y el aspecto de la formación es igual de importante.

No solo tiene importancia para nosotros comunicar mensajes minoritarios, -tanto si son representativos como relevantes-, sino también formar a las nuevas generaciones que vayan utilizando de manera activa, el video y la televisión como elemento, por un lado de transformación y por otro, de cara a una mejor inserción en el mercado laboral. Entonces nosotros somos escuela y medio de comunicación.

Las escuelas que existen en el estado español no emiten. Nosotros somos una escuela que forma y que emite. Los alumnos tienen unas prácticas que se materializa en nuestra tele. Una persona que sale de aquí formada, sale con “horas y horas de vuelo”, por lo tanto es un valor añadido muy importante en comparación con otras escuelas, que son un poco de “cartón-piedra”.

Tele k atraviesa un momento delicado en términos económicos de cara a su futuro. ¿Cuáles son las formulas o estrategias para mantenerse dentro del espectro televisivo sin lacerar los principios que la fundaron?

Nosotros hemos tenido diferentes modelos y ahora estamos reinventando un nuevo modelo. Yo creo que la mayor aportación que ha hecho Tele k al campo de la comunicación en España y yo diría que en el mundo, es esa simbiosis de comunicación y formación. Modelo que hemos tenido la oportunidad de exportar a algunos países (fundamentalmente de América Latina) y ahora estamos tratando de poner en marcha una innovación que es asegurar la sostenibilidad de Tele k, a través de una “Asociación de amigos y amigas de la televisión”, cuya base sean los propios usuarios de nuestra televisión.

Usuarios en el sentido más amplio, aquellos que nos ven, aquellos que se identifican, o aquellos que tienen espacio para comunicar, estos serían el principal sostén. Estos son los que aseguran la columna vertebral del sostenimiento económico, junto con otras aportaciones como es el patrocinio de algunos contenidos. También cursos de la propia escuela, aunque tratamos que todos los cursos sean de manera gratuita, es decir que tengan una financiación de carácter público.

También estamos interesados en tener una plataforma de contenidos por internet, e incluso podamos tener publicidad por el número de usuarios únicos que podemos alcanzar, teniendo en cuenta la relevancia de los contenidos que nosotros producimos.

En el decálogo de estilo de nuestra tele se defiende la idea de no aceptar una televisión convertida en espectáculo, idea generalizada y extendida en el panorama televisivo de España y buena parte del mundo. ¿Qué televisión defiende Tele k?

La televisión desde su nacimiento conceptualmente está ligada al ocio. Satisface fundamentalmente necesidades de ocio a la población y también es un instrumento del sistema económico imperante para incrementar el consumo, a través de una publicidad que llegue a todos.

Nosotros queremos ser una televisión alternativa (no a la televisión de espectáculo) sino a la televisión generalista. Queremos ser una televisión (para que se entienda) temática de lo local, de lo social y de lo cultural, sobre todo basándonos en la participación de la propia audiencia y de los colectivos sociales.

De la capacidad de producción que tiene ya la sociedad teniendo en cuenta el abaratamiento de los costes del material de producción, de los equipamientos de producción.

Hoy en día con un ordenador casero y con una cámara (con una Handycam) se pueden obtener productos importantes que pueden ser difundidos por Tele k. Queremos hacer un llamamiento para todos aquellos que graban videos, que graban informaciones, que graban noticias que sepan que Tele k tiene una plataforma de difusión en abierto.

En algún momento usted ha comentado sobre acciones de colaboración con TV comunitarias de otras latitudes ¿En que han consistido estas experiencias?

En una primera fase hemos seguido el modelo de Tele k, hemos hecho escuelas y hemos hecho emisoras. La emisora ha sido la consecuencia de una relación con colectivos, con comunidades social o culturalmente deprimidas en zonas de Bolivia, de Ecuador y de Chile.

En una primera fase lo que hemos hecho es formar –seguramente- a 100 personas pertenecientes a las comunidades quechua de Ecuador y Bolivia y de los suburbios de Santiago de Chile y partiendo de eso, montar las emisoras de televisión. Dos en lengua quechua, una que trasmite por internet (Runatv) (en Quito) otra en Cochabamba (Cocatv) (también en quechua), y en Chile hemos puesto en marcha un par de emisoras.

Luego hemos dejado allí tres escuelas, tres centros de formación y previamente hemos formado a los docentes. Nos parecía que era mucho mejor que nosotros fuésemos allí periódicamente a formar, a capacitar a los capacitadores. Hubo un seminario aquí en Madrid y luego se construyeron las escuelas, que están funcionando a día de hoy igual que las emisoras, es la semilla que hemos dejado por América.

Coméntenos de la campaña SOSTELEK

Tele k está atravesando una crisis económica importante también de la crisis de algunos de los patrocinadores locales que teníamos y nos han dejado de patrocinar por la propia situación económica, y eran patrocinadores importantes. Esto nos impone hacer un llamamiento a los amigos y amigas de Tele k. Hemos creado la Asociación de amigos y amigas de Tele k, captación de donaciones, de festivales de música (que haremos en octubre), todo con el objetivo de conseguir 500 socios.

La forma de hacerse socio es relativamente sencilla, es simplemente hacer una donación a través de la cuenta y rellenar el formulario de inscripción de socios que figura en la página www.sostelek.es


Nota: En muchos países, los actores, músicos y artistas del espectáculo se desean suerte antes de subir al escenario diciendo: “mucha mierda”. Las anécdotas que se entrecruzan en torno a esta expresión son muy variadas, en dependencia de cada país.

Alojados en NODO50.org
Licencia de Creative Commons