Feed RSS
Julio Castro - La República Cultural
Un año más arrancó el Festival Miradas al Cuerpo en el madrileño Teatro LaGrada. Para mí viene representando desde hace años una señal del comienzo de temporada en las Artes Escénicas de nuestra ciudad, porque marca un punto de inflexión en el que la danza internacional pasa por este reducido espacio que se hace mucho más grande durante su desarrollo.
Y no ha podido comenzar mejor, porque aparte de la selección que han hecho las comisarias del mismo(Milagros Galiano y Marina Bruno), y de la ampliación de actividades al formato de videondanza, creo que la ejecución ha sido magnífica por parte de las tres primeras participantes y de la proyección que se llevó a cabo.
Y es que, en general, elegir a Anuska Alonso puede ser garantía de un buen resultado. Insisto, como decía hace unos días, en que su pieza (Quando Corpus) ya la conocía previamente, pero en formato completo, ya que pasó por la sala Mirador hace alrededor de un año. Lo complicado y que me hacía dudar, era la reducción de la misma a casi un tercio del total. Pero no satisfecha con esto, decidió cambiar algunas cosas más, prescindir del recurso de la tierra que rodea un círculo central y tirar del recurso de la iluminación, a fin de marcar espacios entre luz y oscuridad, como también lo hace (esto ya estaba anteriormente) en un pasillo al fondo de la sala, y otro diagonal hacia el final del montaje.
Además de su gran trabajo en escena, el resultado me parece muy bueno, porque no pierde nada del original, ni parchea con fragmentos el conjunto, sino que rehace y enlaza cada una de las secuencias para reducirlas enormemente. Y no lo hace ni más débil en su imagen, ni, desde luego, más descansado para la artista, que lo da todo en escena.
La segunda, a cargo de Yenalia Palmero, La mujer tortuga, una gran metáfora del ser humano que, llegado a nuestros días, apenas si ha avanzado y se retrae en su caparazón, sin ver más que imágenes pseudo-perfectas de una sociedad vana, que se basa en las percepciones del conjunto vacío para reflejar las carencias más absolutas. Dividido su trabajo en dos segmentos principales, el primero se basa en el emerger y crecer, en el que la bailarina juega con su figura en un ejercicio de espalda que da la impresión de aumentar de tamaño sobre el mismo lugar. Continuará con un juego de movimientos contradictorios en los que el animal tortuga y la parodia de la mujer de anuncio televisivo, se paralizan en el lugar o corren de una imagen a otra, según de cuál de los dos seres se trate, para acabar estancada patas arriba en una posición de indefensión a la que le conduce su propia indecisión. Es muy llamativo el contraste entre movimiento y estatismo, como lo es el cambio entre personajes, a la vez que se recibe el bombardeo de mensajes auditivos.
Poliana Lima nos ofrecía la Tercera pieza del Festival, Palo en la rueda, que también tuve ocasión de conocer, paro ésta en el Gracias x Favor de este año 2012, en la sala Triángulo. Lo más interesante de este caso es que, aunque en su momento no conseguí conectar con su trabajo, resulta que en esta ocasión he podido ver completamente enlazado todo lo que parecía querer mostrar y que, unido a la facilidad con la que se mueve en el suelo (esto sí me quedó evidente la primera vez), compone un resultado sorprendente, no sólo por la ejecución de movimientos, sino por el conjunto que empieza en parodia de la dulzura con una rosa estática, y acaba en explosión de imagen y luz por todo el escenario.
Por si el comienzo parece insuficiente, la proyección de la pieza de videodanza de Ana Cembrero, por título Cinética, me parece un formato documental que raya en la danza para traspasar a un género más de composición cinematográfica documental tanto la intención como su resultado. Y es que, además del enorme interés que tiene el contenido coreográfico y la composición de las piezas que arman el guión, se acerca a un género surrealista con numerosos contenidos para desgranar e interpretar, para un público que, además de la danza o de la belleza de las imágenes, quieran sentarse a buscar mucho más en su creación. Sospecho que, como video elegido para el arranque del festival (y que se encuentra fuera del concurso propuesto), será el más completo y el que más aporte desde el foco de las proyecciones. Ojalá me equivoque y haya incluso más nivel.
