Nota de prensa
Frágil y Reflectante son dos piezas breves que forman una función compacta. Presentan dos situaciones extremas y sin embargo cotidianas.
Sin habernos dado cuenta, quizás hoy mismo, lo cotidiano se ha convertido en urgente y la rutina ha pasado a ser una emergencia.
Estas obras hablan de personas a la intemperie, que conservan su dignidad. Alguien ha arrasado la tierra prometida y las víctimas se debaten entre sobrevivir con dignidad o sobrevivir a secas. Reflectante y Frágil eligen la dignidad y la ironía. Con inmediatez y con urgencia.
Frágil, de David Greig, es una pieza de dos personajes en la que el público debe interpretar a uno de ellos, Carmen, una trabajadora de los servicios de salud mental. Carmen intenta calmar a Jose, uno de sus pacientes, cuando éste irrumpe de madrugada en el apartamento de ella, alarmado por el cierre del Centro de Salud en el que hasta ahora le trataban.
Reflectante, de Clara Brennan, es el monólogo indignado, enérgico y tragicómico de Rosario, la madre de una joven discapacitada con necesidades especiales. Rosario no confía en que nadie vaya a cuidar de su hija cuando ella no esté y, mientras tanto, trata de proporcionar a la chica todo el placer y el disfrute que tiene a su alcance.
Unas palabras del director
“¿Tiene sentido que un enfermo crónico viva gratis del sistema?” Uno tiene que leer el titular varias veces para confirmar que lo que dice es lo que cree haber leído. La frase la pronuncia impunemente una mujer llamada Patricia Flores, viceconsejera de asistencia sanitaria de la Comunidad de Madrid. ¿Cómo puede un alto cargo público decir una frase como esta sin tener consecuencias penales? De todas las crueldades de las que estamos siendo víctimas o testigos (o beneficiarios, que también los hay), hay una que merece el premio al sadismo y a la necrofilia. El abandono a su suerte de las personas dependientes no deja de sorprendernos por su brutalidad, por lo que tiene de desprecio y de castigo hacia los más débiles y desfavorecidos.
Enfermos físicos, enfermos mentales, enfermos con movilidad reducida son algunos de los elegidos, los recortados de esta crisis que no tiene nada de igualitaria y mucho menos de indiscriminada. Por el contrario, la crisis actúa como perfecta coartada de la violencia metódica, racional y organizada que se ejerce sobre estos colectivos. Si les ponemos rostro a estas víctimas nos encontramos con personas como Rosario y Jose, los protagonistas de Recortes.
Reflectante, de Clara Brennan y Frágil, de David Greig, son Teatro Urgente, dos piezas que surgieron como parte del movimiento Theatre Uncut en Gran Bretaña para responder a los recortes públicos que realizó el gobierno de aquél país en 2010. Juan Cavestany ha hecho una versión impecable de estos textos desgarrados y, sin embargo, optimistas. El paralelismo de Reflectante y Frágil con nuestra realidad nos estremece.
No solo el tema y las palabras de estos monólogos son inquietantemente trasladables.
También las reacciones que estos recortes provocan en los ciudadanos.
¿Qué se supone que tiene que hacer un enfermo crónico, aparte de morir? ¿Para quién trabajan estos saqueadores de la sanidad pública? ¿Tiene sentido que Patricia Flores o sus jefes, profetas radicales de la privatización, vivan del dinero público una vida de lujo? ¿A quién representan, aparte de a ellos mismos? ¿Quién ha elegido a Patricia Flores? ¿Quién la ha nombrado? ¿Quiénes son sus votantes? ¿Hay alguno en esta sala? Que levante la mano, por favor. Que la defienda.
Si nos fijamos en Rosario y José, podemos obtener el retrato robot de los que sobran, los futuros recortados. Sus nombres van apareciendo en una lista siniestra expuesta en las puertas de los bancos, de las oficinas de empleo o de los hospitales. Los rostros de las futuras víctimas van surgiendo en un retrato robot colectivo. Observamos esos rostros anónimos, rostros perplejos, enfermos crónicos, descartados crónicos. Y nos sorprenderemos cuando descubramos que ese retrato que surge lentamente en el papel tiene, probablemente, nuestro rostro.
Mariano Barroso (Enero 2013)