David Acera – La República Cultural
Un burro y un camello trabajaban para un campesino. Éste era un patrón muy malo porque los hacía trabajar de la mañana a la noche y nunca les daba bastante de comer.
- No aguanto más- le dijo un día el burro al camello-. Mañana me iré.
- Yo también querría irme- dijo el camello-, pero no sé cómo hacerlo.
- Te daré un buen consejo. Mañana por la mañana llevaremos al molino unos sacos de trigo. En el camino nos tumbaremos en el suelo, fingiendo que estamos muertos de cansancio. El campesino nos golpeará, claro, pero nosotros no haremos ningún movimiento, diga o haga lo que fuere. Al final nos abandonará, volverá a casa y aprovecharemos para escaparnos.
- De acuerdo- dijo el camello-. Así lo haremos.
(….) Sigue escuchando el cuento en nuestro Podcast adjunto