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José Henríquez – La República Cultural
El Teatro del Barrio salió a la calle el pasado martes 23 de septiembre para hacer una original “PresentAcción” de su segunda temporada a periodistas, paseantes y vecinas.
Encabezado por Alberto San Juan y Leo Bassi, el equipo responsable y colaboradores de la sala con la “Orquesta del Barrio” celebraron un pasacalles y acciones escénicas cargadas de sentido y humor político, desmarcándose de las rutinarias ruedas de prensa del gremio teatrero.
La “PresentAcción” comenzó frente al Teatro Valle-Inclán, con unas palabras de Alberto San Juan, el actual responsable de esta “cooperativa de consumo cultural”, que afirmó su propósito de sumarse a los movimientos sociales que están abriendo la posibilidad de grandes cambios en el país y llamó a recuperar los espacios públicos y las calles para la cultura ciudadana. Junto a él, el actor y bufón Leo Bassi, también vecino de Lavapiés, anunció y realizó la primera acción teatral de la mañana.
Dijo Bassi: “Hace tiempo que quería hacer algo aquí. Recuerdo la antigua Sala Olimpia, con sus colores y carteles, donde vi Sol Solet, de Els Comediants. Este edificio costó muchos millones, porque hay gente que piensa que se puede hacer cultura con el dinero. Y este muro gris de cemento es como el muro de una cárcel o el muro que segrega a los palestinos en Jerusalén. Desde una dimensión utópica, quiero sugerir al Centro Dramático Nacional que libere este espacio, que siga el ejemplo de Tabacalera, que acoja a los grafiteros, a la gente del barrio para que pueda leer aquí información. Voy a hacer una pintada.”
Dicho esto, Bassi invitó a todos los presentes a unirse en un grito ritual, se vistió un mono blanco de pintor / astronauta y en la pared de calle Argumosa trepó a una escalera (“un paso para la humanidad”, bromeó el payaso) y pintó sobre el mausoleo gris con unas plantillas algunas palabras en rojo, invitando a la intervención vecinal: “Pared Ciudadana. Cultura. Información. Política.”
La visita y la pintada son también una llamada de atención vecinal frente a la tradicional indiferencia de las distintas burocracias de este centro estatal hacia Lavapiés, prácticamente desde mediados de los 80, cuando el aparato oficial se apropió de la Sala Olimpia, un cine reconvertido en teatro en 1979 por colectivos teatrales y culturales independientes, como el GIT, Grupo Internacional de Teatro (que lo inauguró con su montaje de Galileo Galilei, de Brecht, con dirección del argentino Domingo Lo Giudice), o las asociaciones La Corrala y Caballo de Bastos, que crearon allí el recordado Festival Internacional de Teatro de Madrid y programaron visitas pioneras como la que citó Bassi de Els Comediants (1980).
Barrio del cuplé y la marcha social
Tras esta reivindicación y recordatorio, el pasacalles enfiló hacia un garaje de la Calle de la Primavera, donde el vecino y dramaturgo César López Llera situó y rescató del olvido un legendario “teatro del barrio”, inaugurado en 1880 como Teatro Madrid y rebautizado en 1898 como Teatro Barbieri. Cuenta López Llera que ese mismo año la artista Aurora Berges estrenó el pícaro cuplé La pulga (que más tarde cantaría La Bella Chelito, una pionera empresaria teatral madrileña, a la que rinde hoy homenaje en la Calle Huertas el curioso teatro La Pensión de las Pulgas).
El Barbieri fue popular escenario del género chico, del music-hall, las varietés y luego salón de baile popular, al menos hasta los años 30 del siglo XX, según recordó el dramaturgo, añadiendo que también acogió las asambleas de los movimientos sindicales y sociales de su época, como ilustró una fotografía ampliada que en esta PrsentAcción se pegó en el muro: un mitin de trabajadoras y trabajadoras en 1913, a los que habla el fundador del socialismo y del sindicalismo Pablo Iglesias.
Enlazando con La pulga, Leo Bassi invocó al espíritu del dios de los payasos, el Pato de Goma, “que planea sobre nuestro barrio” e invitó a visitar su Iglesia Patólica, templo de la bufonería crítica y del laicismo que inauguró hace un par de años en la Travesía de la Primavera.
Allí desde el altar mayor, la cantante Laura Inclán interpretó dos piezas del jolgorio y la picaresca popular, los cuplés La regadera y El polichinela.
Más teatro político
La PresentAcción concluyó en el mismo Teatro del Barrio, donde Alberto San Juan informó de las novedades de la temporada 1914-15. En el apartado teatral, destacó las futuras producciones propias de la sala: en noviembre se estrenará El rey, una obra sobre la monarquía española, escrita y dirigida por él mismo, con Javier Gutiérrez Guillermo Toledo y Luis Bermejo, y en febrero de 2015 lo hará Las guerras correctas, de Gabi Ochoa, una pieza sobre el terrorismo de estado practicado por los llamados GAL en los años ‘80.
Anunció también que en diciembre comenzará la experiencia Informe Teatral, una sesión periódica y crítica de teatro-documento acerca de los acontecimientos políticos, económicos y sociales. Añadió San Juan que la segunda edición de la Universidad del Barrio, abierta y gratuita para vecinos y vecinas, además de su curso de Reinterpretación de la Historia ofrecerá un curso práctico de Economía Alternativa de Producción y Consumo.
El responsable de la sala apuntó también que entre las tareas de esta nueva temporada está el conseguir la continuidad y la dinamización de las asambleas de socios de la propia cooperativa (actualmente, más de 150) y su participación activa en sus programas.
Con respecto a su relación con una veintena de salas del barrio, San Juan comentó que están en marcha reuniones para aunar esfuerzos y conseguir realizaciones conjuntas en la difusión, en la comunicación e intercambio entre los espacios.
Durante su intervención, subrayó que la sala no entiende la lucha política sin el humor, la fiesta y el placer, que son parte de la política y también una rebeldía “frente a la guerra contra el ser humano de la fase actual del sistema capitalista, que algunos llaman crisis”. Y en esta línea, además de la programación de teatro, danza, cabaré y humor, confirmó la continuidad de los bailes populares con orquesta de los viernes y un programa de conciertos desde octubre a diciembre, en el que destacan Martirio, El Drogas y Santiago Auserón.
He seguido desde el comienzo la apertura de esta nueva sala y su programación. Sugiero que entre sus tareas de participación, además de la citada dinamización de su asamblea y comisiones cooperativas, puede abrir su programación a iniciativas de otros colectivos interesantes, además de los grupos y artistas amigos o afines y también buscar nuevos métodos y fórmulas en las relaciones personales, artísticas y económicas con su barrio y sus vecinas y vecinos.
Ruz-Bárcenas: inteligente documento teatral
Teatro del Barrio abrió su segunda temporada a primeros de septiembre con los sucesivos reestrenos de sus tres producciones propias, Ruz-Bárcenas, Autorretrato de un joven capitalista español y Marca España. Estas dos últimas las hemos comentado en nuestra revista con motivo de sus estrenos, en abril de 2014.
El documento teatral Ruz-Bárcenas se estrenó el 23 de mayo, en el marco de la muestra Surge Madrid y continuará en cartel hasta el 5 de octubre.
La propuesta nació del experimentado teatrero catalán Jordi Casanovas, quien ofreció a Teatro del Barrio este texto escrito en diciembre de 2013. En la obra realiza una reveladora síntesis dramatizada del segundo interrogatorio que hizo en la Audiencia Nacional el juez Pablo Ruz, el 15 de julio de 2013, a Luis Bárcenas, preso en la Cárcel de Soto del Real, ex senador y ex tesorero del Partido Popular
Advierte Casanovas en su libreto: “No se ha añadido ninguna información que no esté contenida en la transcripción, solamente se han modificado, recortado o reestructurado algunos fragmentos.”
Ordenado en once escenas, el texto descubre una clara gradación dramática en las preguntas del juez y las respuestas de Bárcenas (tesorero del PP desde 2008 a 2010).
Bárcenas comienza por rectificar una declaración anterior y paso a paso va reafirmando que durante veinte años y hasta la fecha ha habido una contabilidad fraudulenta en el partido que hoy gobierna en España, para encubrir su financiación ilegal por parte de empresas que se beneficiaban de contratos públicos y otros favores y también para entregar sobresueldos libres de registro e impuestos a sus principales dirigentes, incluyendo a sus máximos responsables, su presidente Mariano Rajoy y su secretaria general, María Dolores de Cospedal.
La gradación de revelaciones sobre esta contabilidad delictiva que dispone la obra y que el montaje reproduce con absoluta sencillez (“Los papeles”, “El origen”, “Las entregas”, “El método”, “Los nombres”, etc.) concluye con un sutil clímax, que refuerza el papel de los espectadores como asistentes al interrogatorio en la Audiencia Nacional y la vigencia dramática de este thriller real de políticos corruptos.
El Juez Ruz interrumpe la sesión y se ausenta de su mesa. Bárcenas se levanta y se dirige al público; cuenta que por parte del PP ha recibido ataques, propuestas de soborno para que manipule pruebas, amenazas para él y su mujer…
Vuelve el Juez a la sala y dice al público que le han comunicado que alguien está filtrando el interrogatorio hacia las redes sociales y advierte que no se puede grabar la sesión.
A continuación, la dramaturgia concluye en punta, con una escalofriante duda. Pregunta Ruz: ¿Y sabe usted por qué se termina con este sistema de "Caja B", o de "Contabilidad B"? Contesta Bárcenas: “Es que, disculpe, yo no sé si este sistema de contabilidad ha terminado. No lo sé.”
Luz y palabras
El propio Alberto San Juan ha dirigido una puesta en escena de absoluta sencillez y sobriedad, centrada en el medido trabajo de dos notables intérpretes, Pedro Casablanc (Bárcenas) y Manolo Solo (Juez Ruz), que hacen de portavoces y figuras del proceso, sin ningún alarde ni adorno “teatral”. En el desarrollo del interrogatorio, ambos desarrollan una mínima gestualidad que va pautando corporalmente los vaivenes dramáticos de sus palabras.
En primer plano del espacio de la sala, una franja de luz concentra el enfrentamiento de los personajes, blanco frente a gris, una silla frente a una mesa. Siguiendo el texto, hay un par de sugerencias de que los espectadores están asistiendo al interrogatorio en la Audiencia, en contrapunto con el recurso documental de aportar en rótulos proyectados algunos datos sobre la historia económica del PP.
Ruz-Bárcenas es quizá la más sobria y brillante muestra del teatro documental hecho en España que ha emergido en la última década. Es una obra necesaria, un testimonio de viva voz y en primer plano que recibimos en la inmediatez, la cercanía y la intimidad que sólo da el teatro, en medio del barullo y la manipulación de las empresas e instituciones de información masiva. Una invitación más de esta sala a la atención, la vigilancia y la intervención ciudadana sobre los acontecimientos políticos.
