Menú
laRepúblicaCultural.es - Revista Digital
Inicio
LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital
Síguenos
Hoy es Jueves 28 de marzo de 2024
Números:
ISSN 2174 - 4092

Culpa cristiana, Castigo ejemplar ¡yeah!, o por el orgasmo hacia la luz - LaRepúblicaCultural.es - Revista Digital

Cuando el niño llegó a casa con piojos, ella le buscaba entre el pelo, pero no para ver si tenía liendres, sino para saber si tenía un número tatuado (“¡liendres, que palabra más horrible!”). Y es que de hijo maravilloso que ha cometido un error, y al que hay que cuidar, la historia va evolucionando poco a poco en algo completamente opuesto… sin perder el toque de humor. Ni el absurdo, claro. Es otra de las creaciones de Íñigo Guardamino, que mantiene la línea de anteriores trabajos, aunque algo menos loco que el caso de Vacaciones en la inopia. Su estilo parece caracterizarse por varias premisas, una de ellas es la del humor y otra la del absurdo, como decía, pero hay más, porque encontramos siempre un subtexto en el que su juego con las palabras ronda, y a veces cae, en lo poético que quién dijo que tuviera que ser serio y trágico.

república, cultural, revista, digital, teatro, escena, caja negra, guardamino, La República Cultural

Culpa cristiana, Castigo ejemplar ¡yeah!, o por el orgasmo hacia la luz

Una comedia crítica desde el “mundo Guardamio”

Castigo ejemplar ¡yeah!
Ampliar imagen

Castigo ejemplar ¡yeah!

Rodrigo Sáenz de Heredia, Natalia Díaz en el despacho del director del colegio. Foto: Julio Castro

Castigo ejemplar ¡yeah!
Ampliar imagen
Castigo ejemplar ¡yeah!

Rodrigo Sáenz de Heredia, Natalia Díaz en el despacho del director del colegio. Foto: Julio Castro

Click en las imágenes para ampliar

Julio Castro – La República Cultural

Cuando el niño llegó a casa con piojos, ella le buscaba entre el pelo, pero no para ver si tenía liendres, sino para saber si tenía un número tatuado (“¡liendres, que palabra más horrible!”). Y es que de hijo maravilloso que ha cometido un error, y al que hay que cuidar, la historia va evolucionando poco a poco en algo completamente opuesto… sin perder el toque de humor. Ni el absurdo, claro.

Es otra de las creaciones de Íñigo Guardamino, que mantiene la línea de anteriores trabajos, aunque algo menos loco que el caso de Vacaciones en la inopia. Su estilo parece caracterizarse por varias premisas, una de ellas es la del humor y otra la del absurdo, como decía, pero hay más, porque encontramos siempre un subtexto en el que su juego con las palabras ronda, y a veces cae, en lo poético que quién dijo que tuviera que ser serio y trágico.

Pero también hay más peculiaridades, como es la del compromiso con la crítica actual, cuestiones que le preocupan a él y en general, y que quisiera testar con el público, con la sociedad.

Un mundo Guardamino

Cuando le preguntan sobre la parte personal en su obra, es hábil esquivando y explicando que son temas que debieran preocupar, pero igual hay algo más de fondo, y tal vez esas iniciales del niño en los informes escolares I.D.G., casualmente coincidentes con las suyas (la “D” es de Díaz), tengan más que ver con los entresijos de ese peculiar sentido del humor que por momentos retuercen a los personajes. O a lo mejor sólo es una vuelta de tuerca más, que sin embargo justifica el “yo” de esa parte poética que llega en ocasiones.

El niño está interno (o semi) en un colegio de curas a los diez años de edad, ha cometido alguna falta que desconocemos. Los padres, unos esnobs burgueses de clase quiero y no puedo, tratan de alejarle de una sociedad ficticia, parecida a la nuestra, pero con mayor control de todo tipo (casi sugiere una especie de 1984, o de Fahrenheit 451, aunque conociéndole un poco, me inclino por apostar por La naranja mecánica). Es indiferente, porque en otra sociedad estaríamos ante una situación igual: lo que les interesa es figurar a costa de lo que hacen con su hijo.

Un discurso de crítica social y política

Estamos ante un autor preocupado por el camino que lleva la educación en nuestra sociedad, cómo se favorecen ciertos sistemas privados y concertados por encima de la enseñanza pública, de qué manera interviene la religión en las aulas, cómo han cambiado las cosas respecto a un tiempo que, él mismo confiesa después, no sabe si ha existido, pero tenemos presente en la imaginación.

Eran otros tiempos, podías permitirte el Interrail, o perder dos años de camarero en un pub de Irlanda,… ¡o flirtear con la socialdemocracia!”, reflexiona él cuando ella le habla de sus dudas ante lo que ocurre en esa escuela “da igual, ¡no quiero que le pasen un escroto peludo por la cara a mi hijo!”, replica ella.

La distancia impuesta en una sociedad donde priman las apariencias es uno de los temas más presentes en esta pareja, que poco a poco va recordando, con rencores, con pantomimas, con recuerdos edulcorados o no, y con los reproches de quien guarda las puyas para tiempos peores.

Pero en el discurso de Guardamino aparece también el débil, el que resulta excluido de la sociedad (en este caso escolar), y cuyo sufrimiento por la violencia se justifica en la manera de ser, antes que en una sociedad podrida desde la infancia. La injusticia como norma y la sociedad del revés son los conceptos a los que va conduciendo: conscientemente el texto, inconscientemente el público, porque está tan asumido que parece lo normal, lo obligado.

Decía que hay peculiaridades en el trabajo del autor y director, aunque uno que no estaba en el anterior es el del punto de terror, ese que, o bien se crea de forma subliminal, o no se crea. Va conduciendo sin que se piense por un camino que conduce a ese instante. Nunca parecería que este fuese el tipo de obra que va a hacer pasar al espectador por ese momento, pero parece que ha decidido explorar de pasada la sensación: y funciona. Rápidamente revestida del discurso de la intensidad de la vida, por el “carpe diem”, pero está ahí, entre humor y desamor, entre el deseo de aferrarse a la vida y el “laisser faire”.

El odio íntimo del matrimonio

La pareja actoral va conectando poco a poco con el público, y eso hace que se suban rápidamente en su papel. Trabajar con l@s espectador@s tan cerca no es sencillo, pero sí es un aliciente para Natalia Díaz y Rodrígo Sáenz de Heredia. Él se ha enfrentado ya a las contradicciones escénicas y el profundo toque absurdo de Mayorga, ella al de Alfonso Sastre y Sanchis Sinisterra. A Rodrígo sí he tenido ocasión de verle antes en el escenario (El chico de la última fila), a Natalia creo que no, pero nos hemos cruzado en varias ocasiones en las que debía haber estado (Un enemigo del pueblo, El rufián en la escalera, Nuestra ciudad…).

Me parece que desde un comienzo frío, muy frío, logran darle al asunto el ardor necesario en cada momento, transmiten el rol de esa pareja en la que él se siente hombre de decisión, mientras es fácilmente dominado, en tanto que ella aparenta un ego triunfalista, para mostrarse tan miserable como puede llegar a ser. Conforman una pareja que se odia o se desprecia, aunque no lo manifiestan si no es necesario, y en esos momentos la conexión entre ambos es muy real.

Son muy capaces de adentrar al público a través de sus ojos en ese mundo subterráneo de una vida conyugal insegura, que cada cual debe resolver sin libros ni métodos, que a veces se ha extinguido pero que el personaje consigue hacer retroceder en caso de extrema necesidad.

Comedia y crítica con un realismo deformado

Es comedia, sí, y la comedia esconde el drama que todos los días cimenta y asfalta nuestra rutina, mientras nuestro clown hace un paripé que ni soñábamos para hacernos un poco más felices o un poco más desgraciados, si no somos capaces de dar una nueva oportunidad a los deseos… y a la mente de ese niño de diez años, capaz de manipular y mover al mundo entero a su alrededor, mientras nadie se percata. La sensación final es la de haber pasado por la deformación de los elementos que nos rodean, sin que ninguno tuviera grado de falsedad absoluta, casi como si los relojes de Dalí fuesen sensaciones y a la vez objeto. Hay un cierto grado de paranoia, de sensación de acoso y persecución, con el que logran tocar la superficie del realismo mágico a través de elementos posibles.

Prefiero ser el instrumento de alguien antes que mi propio silencio”, dice el personaje de ella, en un hermoso y terrible símil de la música tocada por otros en una sinfonía, y su cuerpo que el marido ya ni se acerca a rozar.

Pero el castigo siempre llega. Como en cualquier sociedad monoteísta, la culpa y el merecido castigo están siempre presentes: tres fallos nada más, y luego llegará lo que debe llegar, aunque sea uno mismo el que se lo impone “sufre, traga tus mocos, castigo ejemplar ¡yeah!”. La parodia y la crítica a la religión son obvias, pero también lo es a este lado de la pared, y mucha gente la ignora, como si nada ocurriera… y ahí lo dejo, porque lo demás hay que descubrirlo en esa pequeña habitación donde ocurre todo.

Más información

Un matrimonio, en la oscuridad de la noche, entra clandestinamente en el despacho del director del internado donde estudia su hijo de diez años. La intención de la pareja es eliminar las pruebas del mal comportamiento del estudiante antes de la próxima reunión de dirección del centro.

El chaval llevaba acumuladas dos faltas graves por mal comportamiento y acaba de cometer la tercera, que tiene como consecuencia un castigo ejemplar, que es como mínimo la expulsión del centro educativo o algo peor. Mucho peor.

En el siniestro despacho, en su particular noche oscura del alma, el matrimonio va a descubrir cosas sobre su hijo y sobre ellos mismos que ni siquiera se imaginaban.

El equipo

El premiado dramaturgo Iñigo Guardamino vuelve a estrenar nueva pieza tras el éxito de Vacaciones en la inopia. Regresa con Castigo ejemplar yeah, un “tour de forcé” entre dos padres determinados a salvar el futuro de su hijo sea como sea.

Rodrigo Sáenz de Heredia (nominado a los premios de la Unión de Actores 2012 como actor revelación) y Natalia Díaz (Lope de Aguirre traidor, Gente en sitios) dan vida en esta comedia negra a un peculiar matrimonio en un “inocente” asalto nocturno que les depara más de una sorpresa.

Fecha: el Jueves 23 de noviembre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Ver más fechas pasadas

Fecha: el Jueves 23 de noviembre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Fecha: el Miércoles 22 de noviembre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Fecha: el Martes 21 de noviembre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Fecha: el Jueves 16 de noviembre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Fecha: el Miércoles 15 de noviembre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Fecha: el Martes 14 de noviembre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Fecha: el Jueves 9 de noviembre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Fecha: el Miércoles 8 de noviembre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Fecha: el Martes 7 de noviembre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Fecha: el Jueves 2 de noviembre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Fecha: el Miércoles 1ro de noviembre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Fecha: el Martes 31 de octubre de 2017

Horario: a las 20:15h

Lugar: Sala Intemperie Teatro - c/ Velarde 15-17 -Dos de Mayo- (Madrid)

Más información:

Fecha: el Miércoles 29 de octubre de 2014

Horario: a las 20:30h

Lugar: La Trastienda - c/ Sierpe 2 -La Latina- (Madrid)

Fecha: el Miércoles 22 de octubre de 2014

Horario: a las 20:30h

Lugar: La Trastienda - c/ Sierpe 2 -La Latina- (Madrid)

Fecha: el Miércoles 15 de octubre de 2014

Horario: a las 20:30h

Lugar: La Trastienda - c/ Sierpe 2 -La Latina- (Madrid)

Fecha: el Miércoles 8 de octubre de 2014

Horario: a las 20:30h

Lugar: La Trastienda - c/ Sierpe 2 -La Latina- (Madrid)

DATOS RELACIONADOS

Texto y dirección: Iñigo Guardamino
Intérpretes: Rodrigo Sáenz de Heredia, Natalia Díaz
Ayudante de dirección/Coreografía: Crismar López
Diseño de iluminación: Pedro Guerrero
Escenografía/Espacio sonoro: María José Pazos
Técnico de compañía: Rodrigo Algar
Música: Joan Cerveró
Canciones: David Ordinas (música), Iñigo Guardamino (letra)
Fotografía: Carmina Prieto
Diseño cartel: Andrés Sansierra
Comunicación: Laura Maure – ComsiComsa
Producción: La caja negra Teatro
Duración: 90’

Alojados en NODO50.org
Licencia de Creative Commons