Alberto García-Teresa – La República Cultural
“No se puede hablar de crisis ecológica sin hablar de capitalismo”. Desde esa premisa, Jorge Riechmann presenta un nuevo ensayo en el que explora los vínculos entre ética, política, desastre ecológico y crisis civilizatoria. Sin embargo, al contrario que otros de sus numerosos volúmenes de ensayo, en esta ocasión Riechmann no profundiza en las cuestiones que aborda en esta obra. En ese sentido, podríamos decir que el autor realiza una panorámica de los problemas políticos y éticos principales que se encuentran en esta crisis socioecológica, y también para salir de ella y tratar de superarla. Con todo, se trata de un libro muy bien hilvanado, fluido y desarrollado en capítulos breves, en los que el discurso y los razonamientos se apoyan en numerosas citas, o bien algunos de esos extractos de otras obras sirven de puntos de partida de sus reflexiones o como inicios de un debate con los propios textos.
El autor incide en la imprescindible dimensión ética de la política. Señala los mecanismos mediante los cuales el Poder desplaza los problemas colectivos y los presenta como asuntos individuales. Ese salto a lo colectivo también se produce cuando nos alerta de la “ética como distracción” (como válvula de escape para no encarar los problemas estructurales al centrarse sólo en opciones personales). Estas maniobras, explica, constituyen una de las claves para mantener incuestionable el sistema a pesar de la gravedad de la crisis. Al respecto, insiste en la imprescindible regulación normativa que pueda encararla, pues sin cuestionar el sistema no se podrán hallar soluciones. No en vano, esa incompatibilidad entre este sistema económico y una ética humanista y la política democrática, así como la sustentabilidad, constituye otro de los ejes vertebradores del volumen.
En efecto, Riechmann manifiesta la contradicción entre capitalismo y democracia (cuyo desarrollo es inversamente proporcional), y contextualiza los recortes sociales y ubica al neoliberalismo y a la situación actual dentro del desarrollo lógico del capitalismo. Por ello, se adentra en cómo están instalados y asumidos por buena parte de los trabajadores el paradigma productivista y el consumismo. Al respecto, alerta de que la alienación alcanza su cota más alta cada día y de cómo continuamos viviendo en un mundo ecológicamente lleno sin ser conscientes de lo imperativo que supone una transformación radical de nuestra forma de gestionar la economía y la sociedad, de relacionarnos y de convivir con el resto de especies vivas.
Por su parte, el autor analiza los riesgos para el planeta de la miopía temporal humana; esto es, la falta de perspectiva a largo plazo, lo que incluye atender a las consecuencias de los actos o la previsión tras la observación de arcos amplios de tiempo, como puede ocurrir con la alerta sobre el punto de no retorno del cambio climático. Además, sintetiza algunas propuestas políticas que pudieran mesurar las dinámicas humanas básicas, con el fin de reducir la agresión ecológica. También apunta nuevas líneas de trabajo, como la “autoconstrucción”, que dará lugar a su recién publicado Autoconstrucción. La transformación cultural que necesitamos (Libros de la Catarata, 2015).
En definitiva, Moderar extremistán resulta un libro más ligero de lo habitual en la producción de Jorge Riechmann, pero que señala varios de los elementos nucleares de su pensamiento.