Manuel López – La República Cultural
Pablo Llorca se lanza al formato documental en esta película que por sus características y crítica poca promoción y distribución ha tenido. Pese a ello su visionado es más que interesante al relatarnos una realidad que pocas veces queremos ver más allá de los telediarios.
La cinta toma como punto de partida a un español que vuelve a España tras cinco años viviendo en Alemania (a donde tuvo que ir al quedarse aquí sin empleo) junto con un amigo suyo que tiene ganas de conocer el país. Ambos nos mostrarán con sus cámaras lo que ven y lo que les sorprende, sin aparecer en ningún momento y todo narrado por Pedro Casablanc.
Empiezan su travesía en Madrid, observando los cambios en el centro de la ciudad con la urbanización de un parque cercano a su casa (la plaza de Tribunal) y continuando, con sorpresa, con las manifestaciones continuas de los últimos años contra entidades financieras y gobierno.
Manifestación en pro de la defensa de la sanidad y la educación pública que sirven de hilo conductor para la mayor parte del metraje, que continúa como una “road-trip” de Madrid a Barcelona y de ahí bajando por la costa levantina para toparse de narices los viajantes con el abuso del dinero público y de financiación privada para la construcción de infinitos campos de golf, cientos de organizaciones mal planeadas y a medias, absurdos aeropuertos y obras megalíticas sin finalidad definida.
El esqueleto de estos edificios define hoy el paisaje de España y Pablo lo relata de una manera cruda con un acto de sorpresa más fácil de ver desde el punto de vista de dos visitantes, más que por los nuestros ya acostumbrados. Una muestra del trabajo en documentales en nuestro país y que sirve para que no olvidemos los errores hasta ahora cometidos para parchearlos o dejarlos sin castigo.